Diego Conesa, acuarelista, parece que arranca desde el puente elevado de un arcoíris, desde el cual impregna momentos multicolores incluso estando los tonos apagados o en blancos y negros. Su arte se mueve por el arco del prisma desde el cual crea sorprendentes autopistas cromáticas que entran a la mácula para alcanzar, regar y saturar al cerebro de una explosión de luz y vida.
Diego Conesa, artista, hace del color ideas y del paisaje una historia pulcra y silenciosa. Lo consigue simplemente esparciendo acuarelas, acuarelas hechas a medida y que asumen el protagonismo, siempre con una presencia que llega al apogeo más brillante. A lo que está arrinconado delante de cada uno le saca fruto y lo brota y espiga como si fuera un amarillento campo de trigo.
Diego Conesa, pintor, hace antologías con los tonos, a cada detalle lo criba minuciosamente y lo destila a partes iguales entre la belleza y la admiración. Sus cuadros susurran ternura e inspiran bondades, jamás son poses o apariencias. Lo que recrea lo acerca al entorno volviéndolo más expresivo, nos lo acerca con sensibilidad mostrando todo el poderío de la geografía del color.
Anthel Blau.
Escritor