La pintura de Dolors expresa el modo en que percibe íntimamente la naturaleza, más allá de simplemente retratarla, sino de hacerla partícipe del espectador. Destaca la fuerza y la felicidad en su modo de ver las marinas, el uso de los colores con una vivacidad que expresa un optimismo casi sorpresivo.En contraste con paisajes que suelen representarse con sobriedad excesiva o que parecen naturalezas ajenas, los cuadros de Dolors llaman al chapuzón, a remover con la mano las aguas y agitar el fondo, sumergirse, a subir al llaut y navegar toda la jornada.Llama a compartir la naturaleza como parte imprescindible de nuestra existencia. Huyendo del respeto secular y de la sensación de mortalidad que siempre despierta este tipo de pinturas.
Delfín J. Motos, 2012.